"Estos establecimientos han ocasionado graves perjuicios
mentales a los jóvenes, además de interferir en sus estudios", señala la
directiva emitida por la Administración General de Industria y Comercio (GAIC).
Las autoridades chinas lanzaron el mes pasado una campaña
nacional contra la entrada de menores de edad en Internet cafés, que se
prolongará hasta el próximo agosto, ante el aluvión de denuncias presentadas por
las asociaciones de padres de alumnos.
Al parecer, la medida afectará también a las áreas
residenciales urbanas, que acogen lugares de recreo y zonas comunes,
frecuentadas por niños.
En caso de incumplimiento de los nuevos reglamentos, añade,
"los funcionarios, y los dueños y gerentes de los Internet cafés serán duramente
castigados".
Según el GAIC, que ha establecido un perímetro de seguridad
alrededor de las escuelas de 200 metros, "muchos establecimientos sin
licencia permiten a los quinceañeros que accedan a páginas web e información
subversiva e insana".
El Partido Comunista Chino (PCCh) anunció esta semana el
lanzamiento de una campaña para mejorar los valores de sus 329 millones de
menores de edad, cuya "alma ha sido corrompida por Internet".
La excusa utilizada por las autoridades chinas para reprimir
la libertad de expresión en Internet fue la muerte de 24 universitarios en junio
de 2002 en un Internet café pequinés a causa de un incendio provocado por dos
quinceañeros.
Según Amnistía Internacional (AI), China ha incrementado en
un 60 por ciento el número de detenciones de cibernautas en los últimos dos
años.
Además, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF)
denunció hace unos días que China ha comenzado a censurar las páginas web
personales de miles de ciudadanos, "uno de los últimos bastiones de la
libertad de expresión para los internautas de este país".
China, el segundo país del mundo en número de usuarios de Internet (80 millones)
después de EE UU con más de 150 millones, recibe cada año más de 46 mil millones
de mensajes no deseados, o "correo basura".
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